Día 14
El Discipulado Como Un Proceso De Transferencia De Vida, Un Puente Entre El Cielo Y La Tierra
“yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Juan 10:10b
Es una realidad que Dios está intensificando la restauración del verdadero discipulado y la pasión por completar su mandato de hacer discípulos por toda la tierra, en el deseo de apresurar su regreso. Jesús nos muestra que el discipulado no es solo una enseñanza teórica, sino un proceso profundo de transferencia de vida, conectando a otros con la vida en el Espíritu que hemos recibido de Dios.
Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). Esta vida divina fluye en nosotros y debe ser compartida con quienes discipulamos. Como embajadores de Cristo (2 Corintios 5:18-20), nuestra misión es reconciliar al mundo con Dios, permitiendo que su Espíritu transforme vidas a través de nosotros.
Para cumplir con este llamado, debemos:
- Cultivar una comunión con Dios: Nuestra oración, estudio bíblico e intimidad con el Espíritu Santo deben fortalecer nuestra relación con Él para poder transmitir su vida.
- Ser transparentes y vulnerables: Compartir nuestras luchas y victorias en Cristo ayuda a otros a ver el amor y poder de Dios en acción.
- Construir relaciones genuinas: El discipulado requiere tiempo y dedicación para conocer y guiar a quienes discipulamos.
- Facilitar encuentros con Dios: Más que impartir conocimiento, el discipulado debe invitar a otros a experimentar a Dios personalmente.
- Aprender mutuamente: Mientras discipulamos, también crecemos en el proceso.
- Orar juntos: La oración fortalece la relación con Dios y con aquellos a quienes discipulamos.
El discipulado es un puente entre el cielo y la tierra. Como dijo Pablo: “No solo el evangelio, sino también nuestras propias vidas” (1 Tesalonicenses 2:8). Nuestra misión es formar discípulos que discipulen, estableciendo la familia de pacto donde la Presencia de Dios quiere habitar y con la que quiere expandir y establecer su Reino.
Que este mensaje nos renueve y nos inspire a edificar esta morada, porque si la construimos, Él la habitará.
Cómo lo vivimos en la vida personal:
- Orando por quienes discipulamos: La oración es clave en la transferencia de vida, pues fortalece tanto nuestra relación con Dios como el vínculo con quienes guiamos espiritualmente.
- Viviendo el discipulado como un estilo de vida: Más que un programa, discipular es caminar con otros en la fe, reflejando la vida de Cristo en nuestra manera de ser y actuar. Es ser íntegros en todo momento, reflejando el carácter transformador del Señor en nuestras vidas.
Pasos prácticos para desarrollar el principio con la comunidad:
- Fomentar relaciones genuinas: Dedicar tiempo a conocer a las personas, escucharlas y acompañarlas en su caminar con Cristo, creando un ambiente de confianza y crecimiento espiritual.
- Ser ejemplo de vida en Cristo: Mostrar con nuestras acciones el carácter de Jesús, reflejando amor, humildad y servicio dentro de la comunidad.
- Enseñar y discipular intencionalmente: Transmitir no solo conocimientos, sino la vida de Cristo, formando discípulos que a su vez discipulen a otros.
“Si la construimos, Él la habitará”:
“El discipulado no se trata de impartir conocimiento, sino de un profundo proceso de transferencia de vida.”
Oración:
Oramos para ser puentes por medio del discipulado que conectan la realidad del cielo con la de la tierra. Buscando ser fieles en nuestro compromiso de discipular para formar nuevos discípulos conforme a la imagen de Cristo.
Motivos de oración
Durante este tiempo especial de ayuno y oración, queremos enfocarnos en buscar a Dios de manera intencional y con propósito. Para ello, hemos preparado una lista de motivos de oración que nos ayudarán a alinear nuestros corazones con Su voluntad y a interceder por áreas clave en nuestras vidas, en nuestra comunidad y en la iglesia global.
Personal
Comunitario
Global
TIEMPO DE INTIMIDAD:
Te invito a un tiempo de intimidad con Dios, donde podrás hablar con Él, escuchar Su voz y meditar en Su Palabra. Es un espacio para rendir tu corazón y permitir que Su presencia transforme tu vida. ¡Ven y acércate más a Él! A continuación, te brindamos el enlace para un tiempo de adoración que te ayudará a entrar más profundo en Su presencia.