Día 9
La Iglesia Como Templo, Un Lugar Que Nos Da Forma, Haciéndonos Sobrios, Seguros e Inatrapables.
“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor. En quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.
Efesios 2:20-22
La Iglesia, entendida como el conjunto de personas que han sido redimidas por Cristo, es un templo vivo. No es solo un lugar físico, sino un espacio espiritual donde Dios habita mediante Su Espíritu. Este templo nos da forma, moldeándonos a Su imagen para que reflejemos Su santidad y gloria. Al congregarnos regularmente, somos expuestos a la Palabra de Dios, que moldea nuestro carácter. A través de la comunión con otros creyentes, somos desafiados a crecer en santidad y a vivir vidas que honren a Dios.
- La Iglesia nos enseña sobriedad: Al reunirnos como cuerpo de Cristo, somos edificados en la verdad. Aprendemos a discernir entre lo eterno y lo pasajero, entre lo santo y lo profano, desarrollando una mente renovada y una vida equilibrada según los principios de Dios. De la misma manera, somos liberados de las adicciones y ataduras del mundo. Aprendemos a poner nuestras vidas en orden.
- La Iglesia nos da seguridad: Cristo, la piedra angular, nos ancla en Su amor y Su gracia. En un mundo lleno de incertidumbre, la comunidad de fe es un refugio donde encontramos consuelo, dirección y fortaleza.
- La Iglesia nos hace inatrapables: En 1 Corintios 3:16-17 se nos recuerda que somos templo de Dios y que Su Espíritu habita en nosotros. Esta identidad nos protege de ser absorbidos por los sistemas del mundo.
Como templo vivo, la Iglesia es un lugar donde Su gloria se manifiesta, Su carácter nos transforma y Su propósito nos impulsa. La Iglesia no es un lugar de asientos, es nuestra familia espiritual, donde encontramos amor, apoyo y crecimiento. Al comprometernos a ser parte activa del cuerpo de Cristo, estamos contribuyendo a la construcción de un templo glorioso que refleja la belleza y el poder de Dios. Si lo construimos, Él la habitará.
Cómo lo vivimos en la vida personal:
Cada creyente en Jesucristo debería aplicar los siguientes ejercicios espirituales en su vida diaria
- Mantener un tiempo de devoción diaria para buscar a Dios en oración y en la Biblia.
- Practicar la sobriedad evitando decisiones impulsivas y buscando consejo en la comunidad de fe.
- Ser un ejemplo vivo de amor y unidad en su familia, trabajo y relaciones.
Pasos prácticos para desarrollar el principio con la comunidad:
La Iglesia, como cuerpo de Cristo, puede vivir este principio al:
- Organizar grupos didácticos (estudios, discipulados, etc.) donde los miembros sean edificados en la verdad.
- Fomentar la unidad mediante actividades que construyan relaciones genuinas entre los creyentes, como salidas, excursiones y tiempos de comunión.
- Establecer ministerios de oración e intercesión que busquen la guía y la presencia del Espíritu Santo.
“Si la construimos, Él la habitará”:
“La Iglesia es un lugar donde Su gloria se manifiesta, Su carácter nos transforma y Su propósito nos impulsa.”
Oración:
Señor, gracias por hacernos Iglesia, tu santo templo donde habitas en espíritu y en verdad. Moldéanos a tu imagen y enséñanos a vivir con sobriedad, seguridad e inatrapables para el maligno. Como Iglesia, queremos ser una morada digna de tu presencia. Habita en medio de nosotros, guía nuestras acciones y glorifícate a través de nuestras vidas. Por Jesucristo, amén.
Motivos de oración
Durante este tiempo especial de ayuno y oración, queremos enfocarnos en buscar a Dios de manera intencional y con propósito. Para ello, hemos preparado una lista de motivos de oración que nos ayudarán a alinear nuestros corazones con Su voluntad y a interceder por áreas clave en nuestras vidas, en nuestra comunidad y en la iglesia global.
Personal
Comunitario
Global
TIEMPO DE INTIMIDAD:
Te invito a un tiempo de intimidad con Dios, donde podrás hablar con Él, escuchar Su voz y meditar en Su Palabra. Es un espacio para rendir tu corazón y permitir que Su presencia transforme tu vida. ¡Ven y acércate más a Él! A continuación, te brindamos el enlace para un tiempo de adoración que te ayudará a entrar más profundo en Su presencia.
Amén, siendo parte de una iglesia gloriosa!!!